Una iluminación bien planificada no solo mejora la funcionalidad de los espacios, sino que también transforma la estética y el bienestar de quienes los habitan. Sin embargo, muchos proyectos de interiorismo cometen errores que afectan la calidad de vida, la eficiencia energética y el diseño general del ambiente.

En este artículo, te compartimos los errores más comunes en la iluminación de interiores y cómo evitarlos, tanto en hogares como en oficinas y comercios.

1. Usar una única fuente de luz general

❌ El error:

Confiar exclusivamente en una lámpara de techo o una luz central para iluminar toda una habitación.

✅ La solución:

Aplica el concepto de iluminación en capas: combina luz general, luz puntual (o de tareas) y luz ambiental o decorativa. Por ejemplo, una cocina necesita luz general en el techo, pero también tiras LED bajo los gabinetes y una lámpara colgante sobre la isla.

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2. No considerar la temperatura de color

❌ El error:

Elegir cualquier tipo de bombilla sin considerar el tono de luz que emite (cálido, neutro o frío).

✅ La solución:

Selecciona la temperatura de color según la función del espacio.

• Luz cálida (2700K-3000K): ideal para salas y dormitorios, genera un ambiente acogedor.
• Luz neutra (3500K-4000K): perfecta para cocinas, baños y oficinas.
• Luz fría (5000K-6500K): útil en áreas donde se requiere máxima concentración o visión detallada.

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3. Ignorar el índice de reproducción cromática (IRC)

❌ El error:

Instalar luces LED sin verificar su capacidad para reproducir fielmente los colores.

✅ La solución:

Utiliza luminarias con IRC superior a 80, especialmente en espacios donde los colores son relevantes (como tiendas, baños o estudios de arte).

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4. No aprovechar la luz natural

❌ El error:

Diseñar un esquema de iluminación sin considerar el aprovechamiento de la luz solar disponible.

✅ La solución:

Ubica puntos de luz artificial que complementen la luz natural y no la bloqueen. Usa sensores o reguladores de intensidad (dimmers) para ajustar la iluminación artificial en función de la luz diurna.

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5. Mala ubicación de las luminarias

❌ El error:

Colocar luces sin pensar en sombras, reflejos o puntos muertos.

✅ La solución:

Diseña la distribución lumínica según el mobiliario, el uso de cada zona y la dirección de la luz. Por ejemplo, evita que una lámpara de escritorio proyecte sombra si se coloca del lado contrario a la mano dominante del usuario.

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6. No usar dimmers o sistemas de control

❌ El error:

Iluminar todo a máxima potencia todo el tiempo.

✅ La solución:

Instala reguladores de intensidad o sistemas de control inteligente que permitan adaptar la iluminación a diferentes momentos del día y usos del espacio.

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Conclusión

La iluminación no es solo cuestión de estética, también afecta el confort, la productividad y el consumo energético. Evitar estos errores comunes y aplicar buenas prácticas puede marcar una gran diferencia en cualquier proyecto de interiores.

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