¿Sabes cómo influye la luz en el proceso de decisión de tus consumidores?

El gurú del marketing Philip Kotler afirma que los sonidos, las formas, los olores y los colores son elementos que captan la atención de los clientes y pueden ser usados para comunicar mensajes y crear sensaciones que aumenten la posibilidad de compra. 

Sabemos, gracias al Color Marketing Group, que el 85% de los compradores creen que el color es uno de los factores principales en la compra de un producto, también se ha demostrado que el entorno ejerce una gran influencia en la compra por impulso y es la luz la que consigue modificar la percepción del espacio a través de la temperatura de color, el brillo, la intensidad para así, de manera consciente o inconsciente, influir en el consumidor.

Es por esto que desde los años 70 el marketing ha puesto especial atención en la reproducción del color como un factor clave para la diferenciación en el sector retail. Dado que los colores, no son una propiedad física de los objetos, sino una percepción de nuestros ojos derivada de su integración con la luz, los diseñadores de interiores han puesto especial atención en el índice de reproducción cromática o IRC, ya que de esto depende que los colores puedan ser visualizados en su máximo esplendor.

¿Cómo influyen la luz y los colores en el comportamiento del consumidor? 

• Una excelente reproducción de los colores aumenta las sensaciones positivas en los consumidores y los invita a permanecer más tiempo en el establecimiento.  

• En el caso de alientos aumenta la percepción de frescura, atractivo, el apetito e incluso la percepción del precio.

• Los consumidores no son conscientes de las diferencias en la iluminación, pero sí en las diferencias en la percepción, ya sea positiva o negativa.

• La iluminación no solo afecta a los productos, sino también a la percepción del espacio, creando atmósferas más confortables, más brillantes y con mejor imagen.

• EL IRC evita decepciones posteriores de los consumidores al salir del espacio comercial ya que permite evaluar los productos con la mayor fidelidad.

• La luz tenue ayuda a los consumidores a relajarse, bajar la guardia y comprar más por hobby que por razones prácticas. Por el contrario, la iluminación brillante es más útil para las tiendas donde los clientes quieren ver más de cerca los productos o cómo funcionan.

Marketing lumínico

Dado el peso que tiene la iluminación en el diseño de espacios comerciales, existe una área de especialización del marketing directo en el punto de venta que busca de manera activa ordenar el espacio de forma realmente eficiente, causar un gran efecto en los clientes, que recuerden una tienda y captar más público. Esto se puede lograr desde el escaparate hasta las zonas más ocultas e incluso los probadores.

Se debe revisar con mucho cuidado el color de la luz, las posiciones en que se va a ubicar, su intensidad, la forma en que vamos a dirigirla, etc. También es realmente importante la selección de columnas, puertas, ventanas y espejos para dejar pasar, reflejar y trabajar con la luz natural, otro punto muy relevante en todo tipo de tiendas.

El marketing lumínico es un gran recurso para conseguir resaltar ciertos elementos en una tienda, llamar la atención, influenciar los ánimos de los compradores o futuros compradores de forma directa, así como para elaborar atmósferas ideales en las que lograr interactuar a la perfección con una marca concreta (fuente).

La iluminación no solo ayuda a incrementar las compras, sino que también forma parte de la personalidad de la marca. Se han realizado algunas investigaciones sobre la luz y su efecto en las compras de las personas, así que es importante pararse a pensar en el tipo de emoción que queremos crear y el propósito de hacerlo.

Tipos de luces.

Existen cuatro tipos diferentes de lámparas diseñadas para iluminación interior. Cada tipo tiene sus ventajas y desventajas. Idealmente, debes usar la mezcla para conseguir el estado de ánimo que deseas.

• Incandescente: emiten luz cálida en todas direcciones y son económicas, pero su vida útil es corta, consume mucha energía y tendrás que tener que cambiarlas con frecuencia.

• Fluorescente: dura 10 veces más que las incandescentes y consumen menos energía. Sin embargo, en muchos casos pueden resultar demasiado potentes para determinadas tiendas.

• Bombillas LED: ofrecen una larga duración, emiten luz de diferentes colores y pueden funcionar en diferentes lugares. Son algo más caras, pero consumen poco y son muy fiables en el tiempo.

• Halógenos: se pueden considerar como el hermano mayor de la bombilla incandescente. También producen luz cálida en todas las direcciones, pero consumen menos energía y son más sostenibles. Su principal inconveniente es que no tienen una vida útil muy larga y son algo más caras.